Today is my day

...y como siempre todo viene de golpe.

Tras todo el aburrimiento ya expresado en este jodido mes de Agosto, al acabarse, en el primer día del siguiente mes ya empiezan a cambiar las cosas. Agosto es un mes muerto, presa de una maldición tipo triángulo de las bermudas que hace que no pase nada en absoluto, que todo sea puta rutina; cuando lo pasas de inmediato ocurren cosas interesantes.

Las mías en concreto parecen sacadas de la típica lista de propósitos navideños:

- En primer lugar el comienzo de una dieta con propósito de adelgazar, que después de varios intentos desde hace años con otras de anoréxica sin resultado adecuado, parece que esta está dando sus frutos. Crucemos los dedos.

- Me he adentrado en el mundo de los juegos de rol, con un debut catastrófico pero entretenido. En fin, tengo que mejorar.

- Después de desfragmentar mi mente durante un periodo de tiempo ( y con un pequeño empujoncito) me he decidido a tocar un instrumento. No es otro que la genuína y mítica batería.
¿Por qué batería? Pues porque es energíca, con ella te desahogas fácilmente y descargas tensión, muy útil en caso de histéria-nerviosa, y hombre, tambien porque era el único instrumento que faltaba para el grupo. ¿Grupo? Sí, véase en el siguiente epígrafe. Aunque todavía no tengo la batería, la voy a comprar a plazos, por ahora sólo tengo las baquetas pero ya iré reuniendo las piezas poco a poco.

- Formar un grupo. Una cosa sucia y pestosa, en un local sucio y pestoso. Esta idea está aún en construcción, tan sólo tenemos el croquis de los integrantes y la profesionalidad que vamos a tener, prácticamente ninguna. Una gilipollez más para pasar el rato.


Y eso es todo lo que vale la pena de mi odioso ser.







Por cierto... hoy cumplo 17.
Ya me queda menos de adolescente estresada y confundida. Esperemos que lo que viene después no sea peor.