Espectativas

- Ánimo, todo va a salir bien. Tú aguanta y sigue en la misma línea, verás como con el tiempo las cosas mejoran..


Me gustaría que estas palabras de carácter iluso-decadente surtieran efecto en mi rostro provocando una ligera sonrisa y un desprendimiento temporal de ansiedad y malestar.
Peeero.. el efecto es el contrario, me deprime aún más.


Por lo que a mí respecta me queda un duro año por delante, ya hasta el cuello de presión y con los añorados martillazos en la cabeza que echaba tanto de menos. Todo para sacar la PUTA nota de corte y salir de una vez del la jaula de fieras que me rodea cada día.
Pero qué gran aspiración! Llegar a la universidad, quizás con gente con más masa cerebral, temas de conversación, en resumen gente interesante,.. Sí, porque la universidad es el país de las maravillas, donde todo es perfecto, y la gente es supèrgenial, y yo me chupo el dedo.
La fantástica facultad estará llena de niñatos igual que los del instituto, porque no hay diferencia, la gente no muta al llegar a los 18, son los mismos, los mismo niñatos que hacían el payaso en clase (eso en la mayoría de carreras que la nota es un 5), la mía estará llenos de niños de papá de colegios privados los cuales habrán donado una buena suma para que la nota de su hijo sea de 10.
Y luego aguantar, rodeada de la misma chusma, otros tantos años volviendo a desear que todo acabe. ¿Para qué?
Para independizarse, empezar a trabajar, comprarse una tele, comprarse un sofá, llegar a casa tan cansada por la explotación de los jóvenes que te tumbas en la cama y no sales, tomar comida rápida porque no te da tiempo de otra cosa, ver en el trabajo que todos los hombres atractivos están felizmente casados mientras los cincuentones te tiran los tejos a la española, deprimirte y comer mucho helado de chocolate y a lo tonto te conviertes en una vieja gorda y solterona que vive sola con sus gatos y aún tiene la esperanza de que vendrán tiempos mejores.



En fin, puede decir que rozo la desesperación.