Enigma X

Quiero gritar... muy fuerte, hasta desgarrarme las cuerdas vocales.

Siento como si mi mente fuese a explotar, un espeso nublamiento en la parte frontal del cráneo, no se si será la presión por los putos exámenes, o quizás...otros asuntos, lo más probable es que sea una mezcla de todo. Y es que, ya no se que hacer al verme no encajar en ninguna parte, a veces pienso que odio a todo el mundo, por que no encuentro a nadie que me deje admirarle, decepción para todos y cada uno de ellos.
El presente que vivo es rutinario, soporífero y deprimente, es querer evadirte un poco en el parque y encontrarte patos, ratas y peces mutantes conviviendo, sumados a un olor fétido y el sonido de algo que ellos llaman flamenco, y un bom-bom grave acompañando sones pastilleros.
¿Y ahora qué? Ya no se de dónde sacar las fuerzas para continuar.

Es triste, bastante triste, pero los mejores momentos que tengo son los de antes de dormirme cuando recuerdo palabras olvidadas o gestos del pasado. Esas letras que juntas formaban palabras tan dúlces y tan crueles, que rememoraba y recordaba una y otra vez, para volver a abrir los ojos y no ver más que la nada. Es verdad eso de que las palabras se las lleva el viento.

Nunca he sido demasiado crédula, sino al contrario, siempre he sido escéptica y precavida incluso hasta un punto enfermizo. Pero aún así, de nada me sirvió; las pocas veces que retiré el escudo nadie se acercó que mereciera la pena. ¿Nadie merece la pena?

¿Dónde están? Yo no los veo. ¿Acaso no existen?

Me encantan las preguntas retóricas.

















¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaargh!