Me estoy tirando a la mala vida, y la verdad no quiero.
En un mes he probado todo lo que he estado esquivando durante años. Encima me ponen las cosas facilísimas.
Creo que estoy sufriendo un crisis de personalidad, y me da la risa, se escapan carcajadas tan macabras que hasta a mi me aterran. Pero seguidamente y tras musitar un segundo siento el vacío tan grande que me domina.
Tengo un trastorno obsesivo-compulsivo, es lo malo de hacer exámenes de Psicología, de tanta sobrecarga de tipos de psicopatología te das cuenta que vives en una de ellas.
Sentirse distinta y extraña con los demás, buscar a gente rara similar a tí para odiarla después, sentir que odias todo lo que aprecias,que te horroriza todo lo que te fascina; la mezcla de todo lo imposible, la antítesis en persona, esa soy yo.
Como se nota que ya tengo tiempo para pensar... Después de esta gran huelga de mi lóbulo frontal (los zombies memoriza-libros no lo usan mucho), la tormenta de ideas acumuladas no hace más que agravar el caos ya existente.
Eso es lo que provocan los Narciso-psicópatas, con su mirada cosen los hilos a cada persona para su teatro de marionetas que utilizan como método de entretenimiento personal, y aunque los mios no los ha conseguido coser, yo misma me doy cuenta que me están brotando invisibles.
No quiero entrar en su juego, ¿y si quizás todo sea fruto de mi paranoya constante y de mi mente retorcida?. Sea como sea no aguanto este silencio más. Dí algo, aunque me mandes a la mierda, pero habla, da señal de vida.
Siento no poder permitirme más que esta sucesión de párrafos sin sentido.
Es cierto, los años queman...
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