..Cuando la vida ya se descompone en pequeñas partículas muertas de sabor ácido y color fluorescente, vistosas y sugerentes, pero tristes y solas. Incomunicadas unas de otras, irradiando sonrisas de celulosa que se deshacen con cada gota de agua encharcada. Entrando y saliendo de la realidad mediantes espasmos, se deleitan revolcándose en litio en cada desvanecimiento.
Ansiando compañía y ahuyentando a cada ente, situando un perímetro táctil de alejamiento entre ellas. Tiritando cada vez que alguna línea se escapa de la trayectoria preconcebida.
Entonces es cuando respiro, muy hondo, meto la cabeza entre las piernas, y las absorbo.
Para aguantar una semana más, encerradas, dentro de mí, en silencio, soñando. esperando que llegue el viernes para volver a salir cada una con su máscara subersiva bicolor.
miércoles, febrero 08, 2006
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